La Educación Infantil es la etapa educativa que atiende a niñas y niños desde el nacimiento hasta los seis años con la finalidad de contribuir a
su desarrollo físico, afectivo, social e intelectual. Se ordena en dos
ciclos: el primero comprende hasta los tres años; el segundo, que es
gratuito, va desde los tres a los seis años de edad.
Para desarrollar con eficacia los procesos educativos propios de esta etapa, los maestros han de adquirir la formación académica y práctica acorde con esta importante tarea. La Universitat Abat Oliba CEU ofrece un sólido, profundo y profesional plan de estudios, resultado de la suma de experiencias educativas universitarias vividas tanto en el área de Humanidades, como en las Escuelas de Magisterio de Vigo y Sevilla, más los centros escolares de los que el grupo CEU dispone por todo el territorio nacional.
El maestro de Educación Infantil necesita, no sólo el dominio de unos conocimientos teóricos y técnicos, sino que también precisa la capacidad de hacer de la enseñanza un arte y una vocación.
En definitiva, la finalidad de este grado educacion infantil es conseguir formar maestros ilusionados que, además de una elevada cualificación técnica y científica, consigan una capacitación pedagógica y didáctica que les permita ser excelentes docentes y educadores.
Perfil de ingreso recomendado para el acceso al Grado en Educación Infantil: El estudiante debe tener interés por la educación y valorar la profesión docente como una vocación al servicio de la persona y del bien común, tal y como ha sido entendido en la mayoría de tradiciones culturales, particularmente la nuestra.
Asimismo, debe sentir inclinación hacia el bien propio de los niños y niñas de les edades que corresponden a la etapa de educación infantil, sin la cual difícilmente podrá asumir las dificultades inherentes a la labor docente en esta etapa de crecimiento.
Debe disponer de capacidades intelectuales que se ordenen principalmente a lo concreto, en vistas a adaptarse luego a las condiciones cognitivas de sus alumnos, y a lo práctico, en vistas a saber adaptar convenientemente los medios didácticos de forma que se alcancen con eficacia los objetivos de aprendizaje pretendidos.
Asimismo, debe tener facilidad para la comunicación, no sólo por medio de la palabra oral y escrita, sino a través de aquellos otros medios que obtengan una respuesta activa de los alumnos, como la música, el dibujo, etc. También debe saber colaborar en equipo, tanto en tareas concretas de docencia, como en ámbitos institucionales más complejos, como son los centros escolares.
Una condición importante del aspirante a ser educador de la etapa infantil debe ser la capacidad de mediación y solución de conflictos, tanto en el aula, como incluso en otros ámbitos de la comunidad educativa, en particular debe saber comunicarse con las familias, respetando en todo momento el carácter subsidiario de la labor de la escuela respecto a la de los padres.
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